1. Verifique el rotor para comprobar el desgaste lateral, paralelismo y las especificaciones de espesor mínimo. Compárelas con las especificaciones del fabricante. Si el disco no cumple con las especificaciones, reemplácelo con un disco premium Wagner E-Shield®.
2. Lave todos los rotores (incluidos los nuevos) con jabón, agua caliente y un cepillo de limpieza para eliminar los aceites y las partículas finas para prevenir el ruido y maximizar el frenado.
3. Para obtener una vida útil prolongada del servicio del freno, se recomienda:
- Utilizar un cepillo metálico o limpieza por decapado para eliminar el óxido de los soportes/guías de la mordaza.
- Reemplace los herrajes de anclaje.
- Lubricar los puntos de contacto de “metal a metal” (soportes a guías/guías a pastillas) con el lubricante de disulfuro de molibdeno de alta temperatura, conocido normalmente como “lubricante Moly”.
- Lubricar los puntos de fricción de “metal a goma” (pernos guías a fuelles) con lubricante de silicona de alta temperatura (Wagner # F132005) o un lubricante Moly aprobado.
- Lubrique el área de contacto de pastilla a pistón de cualquier pastilla que tenga una laminilla incorporada (pastilla de disco interior).
- NO lubrique ni aplique ningún compuesto en la placa de apoyo de TQ® de Wagner con pastillas de freno con aislador moldeado de forma integral (IMI™).
- Realice una prueba de conducción del vehículo y realice el procedimiento para asentar (pulido) las nuevas pastillas de freno:
- Realice aproximadamente 20 “paradas completas” de 48 km/h o 20 “descensos” desde 80 km/h a 32 km/h con una presión ligera o moderada del pedal. Deje pasar 30 segundos de enfriamiento entre las aplicaciones del freno.
- Comunique a los clientes que deben continuar con este proceso de pulido evitando frenadas agresivas por el siguiente par de días.
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